Cuando se trata de salir en las noticias una variable clave es el tiempo. A veces, la meta es ganar reflectores y el secreto está en la hora en la que se comunica como demostró López Obrador con sus célebres conferencias mañaneras; en otras ocasiones, se trata de informar...pero sin que muchos se enteren y para ello se usan las vacaciones como ocurrió con el reciente aumento al Metrobus. Lo cierto es que un buen actor político es aquél que conoce bien el reloj mediático como sabe el Subcomandante Marcos quien reaparició en el cambio de año, y como suele hacerlo, con mensajes para todos.lunes, 5 de enero de 2009
El Sub se autoinvita al 2009
Cuando se trata de salir en las noticias una variable clave es el tiempo. A veces, la meta es ganar reflectores y el secreto está en la hora en la que se comunica como demostró López Obrador con sus célebres conferencias mañaneras; en otras ocasiones, se trata de informar...pero sin que muchos se enteren y para ello se usan las vacaciones como ocurrió con el reciente aumento al Metrobus. Lo cierto es que un buen actor político es aquél que conoce bien el reloj mediático como sabe el Subcomandante Marcos quien reaparició en el cambio de año, y como suele hacerlo, con mensajes para todos.domingo, 4 de enero de 2009
sábado, 3 de enero de 2009
La maleta de Obama

Y eso qué, me dirán. ¿Cuándo han visto a Felipe Calderón, Vicente Fox, George W. Bush o Bill Clinton llevando algo entre sus manos? El poder suele ser una especie de madre protectora que le resuelve la vida a los altos funcionarios. Dejan de llevar su ropa a la tintorería, se olvidan de tener que conducir el coche a la verificación y por supuesto, no se detienen al cajero para sacar dinero. Por eso la mochila de Obama era significativa. Lo mostraba como un hombre común y corriente y no como el futuro Presidente de los Estados Unidos.
Desconozco si se trató de un acto premeditado, calculado como un recurso de comunicación o si fue un gesto espontáneo. En cualquier caso nos recuerda un axioma de estos temas: todo comunica. Ya veremos si la estampa se repite o si en algunos meses cuando Obama se vuelva un ser lejano del ciudadano común, alguien le recuerda cómo cargar una maleta. O al menos cómo posar para la foto.
De Doctores y Enfermeras
“Llévelo, llévelo, el maletín médico para el doctor o la enfermera.” Si se vendiera en los vagones del Metro, así se anunciaría el producto de una empresa de juguetes que ofrece “alegría” a quienes los compran. El producto no es ninguna novedad, como tampoco es original el prejuicio que lleva en el empaque que indica que el hombre que lo compre jugará a ser doctor y la mujer a la enfermera, asignación de roles que a fuerza de repetirse termina por sonarnos natural, no así la idea del hombre enfermero y la mujer doctora.La fórmula se repite constantemente en la radio y televisión. ¿O alguien ha visto a un hombre que baile de emoción después de abrir el líquido para trapear los pisos? Yo no. Las mariposas y el ambiente festivo sólo aparecen para las mujeres pues los hombres usualmente están ausentes o aparecen encantados – después de ver la casa reluciente de limpia – para bailar con la mujer. La excepción – que no lo es tanto – es un anuncio en el que un par de niños, varones, tiene que lavar unos platos luego de ser castigados.
Hace un tiempo el Instituto Nacional de las Mujeres abrió un observatorio en el que es posible denunciar la publicidad que resulta discriminadora. ¿Habrá cambiado esta tendencia o la seguiremos viendo con la misma intensidad un año más? Como siempre, ustedes tienen la palabra.
Buenas ideas, muy malos resultados

“Pero ¡qué buena idea!, ese anuncio es una maravilla”. Cuántas veces no se habrá escuchado esa expresión en la sala de juntas de una empresa tan sólo para descubrir días después que la idea no le pareció igual de buena a todos y que es tiempo de salir a recoger los pedazos. Así le pasó, por ejemplo, a la selección española de basquetbol que el año pasado hizo un comercial para una marca deportiva. Envuelto por el ambiente olímpico a un creativo se le ocurrió que salieran los atletas jalando sus párpados para aparecer con los ojos rasgados. De racistas no los bajaron y la polémica dio la vuelta al mundo a través de internet.
No ha sido el único caso. Antes un anuncio de la compañia Dell había tenido que dar marcha atrás en otro comercial. Para destacar la velocidad de sus procesadores decidieron que era buena idea poner a un grupo de corredores a punto de salir en una carrera. Entre ellos, un hombre de pie. Nada grave hasta que uno ve con detalle el anuncio y nota que los hombres inclinados son de raza negra y el que está en medio es de raza blanca. Como podrán imaginar, los antecedentes de esclavismo en Estados Unidos no ayudaron al publicista ni a la empresa, que descubrieron por la mala que a veces uno quiere decir una cosa, y el otro termina escuchando otra completamente diferente. Ya veremos en este año quiénes olvidan que la comunicación no se hace en el vacío sino en medio de culturas, prejuicios y entornos. Hagan sus apuestas.
Se busca enemigo
En la batalla política – como en otros campos – pocas cosas son tan útiles como un buen adversario. Lo sabe, por ejemplo, el expresidente George W. Bush que días antes de lograr su reelección en el 2004 contó con el impulso de Osama Bin Laden quien reaparició en un video, justo para recordarles a los electores que su país estaba en guerra contra el terrorismo. Cuatro años después el recurso fue utilizado por Barack Obama, que con una buena lectura del ánimo dominante entre los votantes, determinó que la campaña era contra Bush, el presidente con el nivel de aprobación más bajo en la historia estadounidense desde que se mide esa variable, y no en contra del respetado senador John McCain. La fórmula se repite una y otra vez por todo el mundo. Como ejemplo, miremos al presidente del Partido Social Demócrata, Jorge Carlos Díaz Cuervo, que ha desarrollado un reciente interés en las actividades de Andrés Manuel López Obrador. En las últimas semanas, el ex asambleísta ofreció sus “hipótesis” sobre el financiamiento de AMLO, al señalar incluso que podría ser dinero de la delincuencia. Y ya metido en esas presentó un recurso en contra del perredista por lo que llamó “actos de campaña anticipada”.
El resultado jurídico de sus gestiones está por verse, por lo pronto la presencia mediática que le ha ganado el recurso es evidente como muestra la búsqueda más sencilla en Google. En todo caso, habría que recordarle que exposición mediática no necesariamente se traduce en afinidad con los públicos ni en atributos positivos. Ya hablaremos con detalle en otra entrega, por ahora basta decir que una mala selección del adversario y de la estrategia puede terminar por volverse en su contra. Para los escépticos una frase que pasó a la historia como un boomerang y una lección para no olvidar: “Cállate cha-cha-la-ca” que tan caro salió a su creador.
La cuarta campaña

En el 2006 fueron tres los frentes que siguieron con especial interés los medios de comunicación: el de Andrés Manuel López Obrador, Roberto Madrazo, Felipe Calderón...y el cuarto, encabezado por Vicente Fox. Durante los meses que duraron las campañas el entonces presidente desempeñó un papel clave en dos sentidos. Por un lado, al actuar como el blanco de las críticas de los candidatos de la oposición, por el otro, al desarrollar un discurso proselitista que también llegaba a los electores: “No se cambia de caballo a la mitad del río”, insistía el mandatario en sus giras por todo el país, en las que también prometía diversos logros “si seguimos por el mismo camino”.
Más allá de lo controvertida que resultó su actuación lo cierto es que resulta complejo que los titulares del Ejecutivo no sean un actor importante en las elecciones. Incluso en las intermedias. En los primeros seis meses de este año escucharemos a la oposición reprochar al gobierno la falta de resultados en materia de seguridad, y muy probablemente intentarán capitalizar el desalentador panorama económico. Apostarán, dicho de otro modo, por colocar al gobierno de Felipe Calderón en el banquillo de los acusados como la vía para obtener mayor poder.
¿Cómo responderá el gobierno? Asumirá pasivamente los señalamientos con el riesgo de perder influencia en la Cámara de Diputados y varias de las gubernaturas que hoy gobierna Acción Nacional? ¿O se subirá a la contienda con una defensa de su gestión y una apuesta por convertir la elección en una bocanada de oxígeno para lo que resta del sexenio? El tono de los mensajes en radio y televisión, así como el discurso presidencial que ya comentaremos en este espacio, nos dará la respuesta.